El desarrollo económico, político y social de Latinoamérica, que siguiendo la ola de globalización y vanguardia mundial, procura mantenerse actualizada y formar parte activa del avance de la ciencia y la tecnología con la finalidad de que nuestros países puedan salir del subdesarrollo y el "tercer mundo", ha llevado a quienes hacemos Educación, hacernos conscientes de nuestra realidad social como demandante un cambio, de manera profunda, ir a las raíces, para así poder acceder a la transformación de nuestra ideología pasando de ser subdesarrollados, receptores de cambios y aportes que otros realizan, para convertirnos en forjadores de personalidades que puedan dar solución a los problemas actuales, que puedan tomar decisiones oportunas, realizar autogestión de desarrollo y progreso, con habilidades y valores que nos lleven a hacer frente a nuestra realidad, pero con el optimismo y creatividad de buscar un futuro mejor para nuestras naciones; por ello, docentes y directivos tenemos el compromiso de realizar nuestra tarea con seriedad, respeto y en un contexto de profesionalización del proceso pedagógico, empezando por el cambio de paradigmas. Aplicando en nuestro diseño curricular las nuevas tendencias de la pedagogía contemporánea como es el uso adecuado de una metodología sobre la base de las necesidades planteadas, dando énfasis al trabajo investigativo y con un enfoque de evaluación y autoevalaución que parte del estudiante hasta quienes hacemos gerencia educativa, pues nuestras universidades y cada uno de nosotros que las conformamos, tenemos un reto por delante, responder a una demanda creciente de nuestra sociedad y de esta manera estudiantes y docentes ser protagonistas del presente y futuro de nuestro país y continente. Desde tiempos inmemoriales el mundo esta teniendo cambios profundos y apresurados, muchas veces estos cambios son provocados por la invención de nuevas tecnologías de parte del hombre, otras por factores climáticos y geológicos y otras tantas por las grandes guerras que han azotado a nuestro planeta.
El estudiante no es un miembro receptor sino un agente activo que se interrelaciona con todos sus componentes intrínsecos subjetivos frente a la realidad extrínseca u objetiva en el devenir diario, no solamente como estudiante sino como miembro de una comunidad estudiantil, familiar y social.
Los maestros debemos tener presente que trabajamos con personas únicas e individuales, que ya traen una historia que va a influir en la forma como esos estudiantes responden al nuevo modelo de aprendizaje que les queremos transmitir. No es solamente el estudiante quien debe ser tomado en cuenta en este modelo dialéctico de conocimientos previos y nuevos, sino también nosotros como maestros en una actualización continúa de enriquecimiento mutuo estudiante- profesor y nuestros propios conocimientos previos.
Si nuestros paradigmas educativos cambian, pues entonces toda la planificación del proceso pedagógico también cambia y con ello la metodología, las técnicas, el sistema de evaluación y por supuesto los medios más eficaces que nos van a permitir optimizar nuestro tiempo y labor educativa, haciendo un uso acertado de la tecnología en el ámbito educativo.
Existen muy buenas predicciones de la revolución que ocasiona la tecnología en la educación, y ésta última en su interés de lograr una mayor eficiencia ha hecho uso de la tecnología y así poder alcanzar sus objetivos. Si bien es cierto que en un momento se pensó que la tecnología podría reemplazar al profesor, sin embargo la práctica demuestra que para lograr el uso adecuado y alcanzar los objetivos planteados, el proceso educativo no se lo puede despersonalizar, la instrucción por lo tanto deberá ser mediatizada por el profesor el cual impulsa el desarrollo de valores y habilidades de aprendizaje requeridas, también es el que está en condiciones de favorecer la motivación, seguimiento y evaluación del proceso educativo caracterizado primordialmente por la interrelación estudiante-maestro.
Aquí es donde observamos un nuevo paradigma, el de los cambios tecnológicos y comunicacionales, en donde el niño y joven de hoy se manejan perfectamente, y pasan a ser ellos mismos los descubridores y creadores de su aprendizaje, sin olvidar obviamente el rol del docente el cual es ser un orientador y guía. Es por esto que este paradigma llego para instalarse en hogares y aulas, y será regido por los constantes cambios y avances tecnológicos, que le harán la vida y el aprendizaje cada día mas fácil y económico a nuestros alumnos.
Referencias:
* www.unicef.org/voy/discussions/showthread.php?t=3017 - 124k -
* GESTION ESCOLAR: DE BRUNNER
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